“Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador…”.
La Hermandad del Rocío de La Palma celebraba en la tarde de ayer sábado, 20 de mayo, en el Teatro España, el XLV Pregón Rociero en la voz del palmerino D. Francisco de Asís Molina Díaz.
El compás de la gaita y el tamboril abría el camino de este XLV Pregón Rociero, dando paso a D. Manuel Calero Solís, quien presentaba al Pregonero como un hombre enamorado de la vida, de su familia y de la Reina de las Marismas. Hombre de letras, el Pregonero, quien cuenta con numerosísimas publicaciones, dedicando una de sus últimas obras a la Romería del Rocío: “Tres visiones del Rocío de 1919: Morgado, Siurot y Cepeda” (2013). Finalizaba la presentación de este Pregón Rociero con unas sevillanas a la Santísima Virgen del Rocío, regalo de D. Manuel Calero a su amigo D. Francisco Molina.
D. Francisco de Asís Molina Díaz regalaba a La Palma un texto cuidadísimo en su XLV Pregón. Redactado desde sus más emotivos recuerdos y añoranzas, de romerías familiares, en las que el norte del día a día era siembre la Blanca Paloma almonteña. Con la bellísima oración del Magníficat como hilo conductor de su disertación fue desgranando su Rocío, el de la Virgen. Recuerdos a tantos romeros que ya gozan del paraíso celeste, abría su corazón en alabanza a la Virgen. Especialmente emotivos fueron los versos de la particular romería de 2011 que vivía en el Hospital con su hija, señalando que siempre recordará como la Santísima Virgen posó su vuelo en aquellas habitaciones en tan aciagos días. Del mismo modo que defendía a La Palma como pueblo rociero, rescatando cada uno de los momentos en los que La Palma y el Rocío eran uno por y para la Virgen.
Un aforo completo del Teatro España rompía en repetidas ocasiones en aplausos por las emotivas palabras de D. Francisco Molina en su XLV Pregón a Nuestra Señora del Rocío. Les dejamos unas fotos del Pregón Rociero 2017:
La Hermandad del Rocío de La Palma celebraba en la tarde de ayer sábado, 20 de mayo, en el Teatro España, el XLV Pregón Rociero en la voz del palmerino D. Francisco de Asís Molina Díaz.
El compás de la gaita y el tamboril abría el camino de este XLV Pregón Rociero, dando paso a D. Manuel Calero Solís, quien presentaba al Pregonero como un hombre enamorado de la vida, de su familia y de la Reina de las Marismas. Hombre de letras, el Pregonero, quien cuenta con numerosísimas publicaciones, dedicando una de sus últimas obras a la Romería del Rocío: “Tres visiones del Rocío de 1919: Morgado, Siurot y Cepeda” (2013). Finalizaba la presentación de este Pregón Rociero con unas sevillanas a la Santísima Virgen del Rocío, regalo de D. Manuel Calero a su amigo D. Francisco Molina.
D. Francisco de Asís Molina Díaz regalaba a La Palma un texto cuidadísimo en su XLV Pregón. Redactado desde sus más emotivos recuerdos y añoranzas, de romerías familiares, en las que el norte del día a día era siembre la Blanca Paloma almonteña. Con la bellísima oración del Magníficat como hilo conductor de su disertación fue desgranando su Rocío, el de la Virgen. Recuerdos a tantos romeros que ya gozan del paraíso celeste, abría su corazón en alabanza a la Virgen. Especialmente emotivos fueron los versos de la particular romería de 2011 que vivía en el Hospital con su hija, señalando que siempre recordará como la Santísima Virgen posó su vuelo en aquellas habitaciones en tan aciagos días. Del mismo modo que defendía a La Palma como pueblo rociero, rescatando cada uno de los momentos en los que La Palma y el Rocío eran uno por y para la Virgen.
Un aforo completo del Teatro España rompía en repetidas ocasiones en aplausos por las emotivas palabras de D. Francisco Molina en su XLV Pregón a Nuestra Señora del Rocío. Les dejamos unas fotos del Pregón Rociero 2017:
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