Página 38... Canonización de Santa María de la Purísima de la Cruz.
Santa María de la Purísima de la Cruz. Jubilosa mañana la de este 18 de octubre de 2015, así lo presagiaba las colgaduras y banderas que adornaban la sencillez de celosía y clausura de los balcones y ventanas del Convento de las Hermanas de la Cruz de La Palma. El gozo pintaba el cielo del orbe cristiano con la sonrisa pura de la oración de toda la Congregación de las Hijas de Santa Angela, que hoy han celebrado en la Plaza de San Pedro del Vaticano la Canonización de la Beata Madre María de la Purísima de la Cruz por Su Santidad el Papa Francisco.
Madre María de la Purísima, fue la sexta madre general del instituto fundado por Santa Ángela en Sevilla en 1876. Destacan de ella, quienes la conocieron, su abigarrada piedad y altísima vida de oración, austeridad, entrega y amor hacia la pobreza, su alegría desmedida, fidelidad extrema a la Regla y su dedicación abnegada con los pobres, enfermos y las niñas de los internados. Dicen que durante no mucho tiempo estuvo en la clausura de nuestro Convento, marcando su sonrisa amable y de cielo entregado a muchos palmerinos que aún hoy la recuerdan.
Su proceso de beatificación se abría el 20 de febrero de 2004 y el 4 de noviembre de 2005 tenía lugar la clausura del proceso sobre el milagro atribuido a esta Sierva de Dios en la persona de una niña de La Palma del Condado, Ana María Rodríguez Casado. La niña palmerina aquejada de una grave afección neurológica, vio repentina su curación de un modo calificado como "dificilmente explicable y no previsible" gracias a la intercesión milagrosa, encomendada a Madre María de la Purísima. Su Beatificación tuvo lugar en Sevilla el 18 de septiembre de 2010, en una Solemne Ceremonia ante la venerada imagen de Nuestra Señora de la Esperanza Macarena y presidida en nombre de Su Santidad el Papa Benedicto XVI por el Arzobispo Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos. En esta emocionante Celebración recibía su Primera Comunión la niña palmerina Ana María Rodríguez, en la blancura de un milagro de fe vivo y latente en el corazón de la Iglesia.
Cinco años después de su Beatificación, ha sido Canonizada, gracias al milagro obrado en la persona de un armao de la Centuria Macarena, D. Francisco José Carretero Díaz, que en septiembre de 2012, con 43 años, sufrió una parada cardiorrespiratoria que lo mantuvo sin oxígeno 25 minutos. Permaneció doce días en coma y despertó gracias a la intercesión de la Beata. El milagro fue reconocido como tal por la Santa Sede el 4 de mayo de 2015.
La Palma se suma a la dicha de ser partícipe en la historia de su santidad, agarrada siempre con fervor a la intercesión de su sonrisa elevada a Dios, porque como ya dijeran Santa María de la Purísima de la Cruz es la santidad hecha sonrisa.
Foto: Congregación de las Hermanas de la Cruz