Un viaje por las Fiestas a la Santa Cruz de la Calle Sevilla en el Pregón de D. Santiago Castizo Pichardo.
El atril del Teatro España se encendía a la gloria en la noche del pasado 1 de mayo con la proclamación del XXIII Pregón de los Jóvenes Piomperos pronunciado por D. Santiago Castizo Pichardo.
El aforo se llenaba de piomperos y palmerinos que quisieron adentrarse en este tiempo de luz y alegría de la voz del pregonero. En el escenario se alzaba un conseguido decorado que reflejaba al detalle la fachada de la Capilla de la Calle Sevilla.
A los sones de "Romerito" interpretado por la Banda de Música Municipal "Nuestra Señora del Valle" de La Palma del Condado daba comienzo este acto de exaltación literaria.
El papel de presentador del pregonero recayó en la persona de D. Enrique Martín Cera, quien fue dando a conocer a D. Santiago Castizo en su breve e intensa disertación. Por encima de todo destacaba su amor por la Santísima Virgen y su ferviente sentir rociero, de ahí que fuera el propio pregonero quien eligiera la marcha "Rocío" para que sonara en estos instantes previos.
Serio, comprometido, emocionante, valiente y crucero son algunos de los adjetivos que pueden resumir el Pregón de D. Santiago Castizo Pichardo. Un Pregón dividido en dos partes claras, la primera formativa y enfocada a constuir el perfil de un buen crucero; y la segunda marcada por un sentimental viaje por los momentos más intensos de las Fiestas en honor a la Santa Cruz.
En su Pregón no faltó el piropo a las Reinas de las Fiestas, unos versos a los niños cruceros, una emotiva poesía a las Hermanas de la Cruz o el recuerdo a los piomperos que ya no están, con especial homenaje al recientemente fallecido D. Pedro Pérez Flores. El acto de la Ofrenda de Flores y la Santísima Virgen del Valle, Excelsa Patrona de La Palma, tuvieron importante eco en las palabras de este Pregonero.
"...Dios era y es único, su Cruz fue la misma para todos, que haya formas distintas de celebrarlo es hasta bueno, pero que nunca haya ofensas, que nunca haya enfados, que nunca haya comparaciones, que seamos todos hermanos..." con estas valientes palabras llamaba D. Santiago Castizo a la unión de todos los cruceros palmerinos, que comparten un mismo sentir y una misma devoción manifestada en la Santa Cruz de Jesús Resucitado.
El Himno a la Santa Cruz de la Calle Sevilla ponía fin a este acto de emociones y que marcaba el comienzo de unos días llenos de gloria en La Palma.
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Fotos: Manuel V.
