Anotación...
Espejo de papel. Mirada atrás, a las espaldas del tiempo, al camino andado hoy sin las huellas que dejaban sus pasos al pisar La Palma. Recuerdo lejano de la ciudad, de la primavera tardía hecha flor, de la bendición de unas manos traspasadas, de la chiquillería traviesa y entregada, de atardeceres blancos de primera Comunión, de Corazón abierto y en llamas…
Sueño de nostalgias que se abrazan a un Sagrario, donde jamás el Corazón de Jesús ha dejado de latir. Nunca se olvidaron de su presencia, no ha podido vencer al peso firme de su devoción, ni el pasar del tiempo ni la cárcel de hornacina y retablo en el que se condena al que ya fuera sentenciado Reo y proclamado Rey.
Hoy es su Solemnidad y el espejo de papel pone su rostro ante nosotros, trae a nuestro presente esta estampa como prueba de aquella popular Procesión que cada junio recorría La Palma, hasta perderse a principios de los años 90… Quizás sea el momento, tal vez sea la hora de volver a enseñar a los más pequeños su nombre, de evangelizar con humildes ramos de flores cortados de los jardines de las abuelas, de recuperar lo que podría ser ya tradición, de manifestar la Fe según lo pide el pueblo, de dejar de poner rencillas al alma y hacer caso sencillamente a los dictados de su Sagrado Corazón.
Sueño de nostalgias que se abrazan a un Sagrario, donde jamás el Corazón de Jesús ha dejado de latir. Nunca se olvidaron de su presencia, no ha podido vencer al peso firme de su devoción, ni el pasar del tiempo ni la cárcel de hornacina y retablo en el que se condena al que ya fuera sentenciado Reo y proclamado Rey.
Hoy es su Solemnidad y el espejo de papel pone su rostro ante nosotros, trae a nuestro presente esta estampa como prueba de aquella popular Procesión que cada junio recorría La Palma, hasta perderse a principios de los años 90… Quizás sea el momento, tal vez sea la hora de volver a enseñar a los más pequeños su nombre, de evangelizar con humildes ramos de flores cortados de los jardines de las abuelas, de recuperar lo que podría ser ya tradición, de manifestar la Fe según lo pide el pueblo, de dejar de poner rencillas al alma y hacer caso sencillamente a los dictados de su Sagrado Corazón.
Foto: Estampa del Sagrado Corazón de Jesús de 1991
