El pasado sábado 16 de marzo, se celebraba en el Teatro España el XLII Pregón de la Semana Santa de La Palma. En el atril, D. José María Soriano Abad alzaba su voz pidiendo la venia para una nueva Semana Santa, ante un Teatro España completo de cofrades que no querían perderse la cita.
D. Manuel Ramírez Cepeda tomaba el atril tras la interpretación de la marcha “Virgen del Valle” por parte de la Banda Municipal de Música “Nuestra Señora del Valle” de La Palma para presentar al pregonero.
El presentador, D. Manuel Ramírez Cepeda, Director de la Revista Corumbel, presentaba al pregonero, con quien le une una amistad de años y, con el que comparte la redacción en la revista local. Tras las palabras de éste, la Banda Municipal de Música “Nuestra Señora del Valle” de La Palma interpretaba la marcha “Dolores”, dedicada a la Santísima Virgen de los Dolores por su LXXV Aniversario y elegida por el propio pregonero.
Un pregón cargado de vivencias y recuerdos, de personajes y sentimientos… momentos del pregonero al lado de su Hermandad Servita del Santo Entierro, siempre junto a su Cristo de la Buena Muerte. Un pregón teñido por el negro luto de la tarde del Viernes Santo. Recuerdos a sus antedecesores en el atril de la Semana Santa. Tuvo sentidas palabras para cada uno de los Titulares de nuestras Cofradías, reseñando los diferentes momentos que marcan el pulso de sus Estaciones de Penitencia. La saeta también se hizo presente en el Pregón, expresión del sentir popular andaluz. Pero, La Palma no es sólo su Semana Santa y, como señalaba el Pregonero, la Gloria de la Resurrección llegará a los cuarenta días de la Pascua, con la Cruz de Mayo, representada en la Santa Cruz de la Calle Sevilla y en la Santa Cruz de la Calle Cabo.
Pregón muy personal, marcado por las huellas del andar sereno del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, mástil firme en la fe para el pregonero. Las vísperas se encajan en las horas y La Palma llena su corazón con las palabras, con el anuncio de una Pasión que ya se hace tangible a los sentidos de la ciudad.