LAS ARISTAS DE LA OJIVA: Sorpresa Reiterada.

SORPRESA REITERADA

Ella siempre nos sorprende… en cada centímetro de su recorrido, en cada pétalo de su aderezo, en cada lágrima de su dolor.
La virgen del negro manto, el fin de una Semana Santa que se pierde bajo la sombra del lis de su refugio. Ansiamos verla, valiente, decidida, gallarda tras los pasos de una libertad que su Hijo nos ha concedido con su muerte… pero también hacemos todo lo posible por estirar las horas que irremediablemente nos llevan hasta el pórtico barroco de todos los palmerinos… y allí, siempre nos sorprende.
Nunca mis ojos gozaron de tu celestial presencia, del majestuoso porte de tu palio plantado junto al altar, a los pies del crucificado de Orce, a la espera de enfilar el corredor que te lleva hasta la gloria de La Palma. Nunca vi más felicidad en los ojos de Valdayo, ni en los de Loli, ni en los de Eli, ni en los de José Miguel Velázquez, ni en los de Juanma Bernal…, que durante aquella tensa espera para verte surcando los cielos de la ciudad.
Nunca esperaba aquel momento en el que una vez más… has vuelto a sorprenderme.

Virgen de los Dolores,
Madre del recién muerto,
que caminas con paso firme
sobre senderos inciertos.

Alfonso J. Madrid

Foto: J.D. González