CUANDO SUENA AMARGURAS...
Se estremece el aire… y hasta el ladrillo mudéjar. Avanza su palio entre adoquines, parece que el tiempo se congela, deteniendo ante su rostro el firmamento, decorando su corona con estrellas.
Es María que llega hasta nosotros, es su esencia que baja hasta la tierra, es su palio bordado de domingo, el templo que la convierte en mujer bella. Bajo ese templo de oro y grana, hermosea y muestra su pureza, su guapura, su arte, su entereza. Encendido va en sus ojos todo un candil de belleza.
Virgen guapa palmerina, tu llegada todo lo anuncia. Como cada año fuiste el aldabonazo imaginado y el epílogo de las vísperas. La cuaresma murió, en las orillas de tus respiraderos, en las costas de tus faldones, en el litoral de una silueta de dolorosa absorta que todo lo perdona, y también bajofondeando sobre las aguas de una ciudad que despertó de su letargo cuando del pentagrama musical nació la melodía de Amarguras…
Es María que llega hasta nosotros, es su esencia que baja hasta la tierra, es su palio bordado de domingo, el templo que la convierte en mujer bella. Bajo ese templo de oro y grana, hermosea y muestra su pureza, su guapura, su arte, su entereza. Encendido va en sus ojos todo un candil de belleza.
Virgen guapa palmerina, tu llegada todo lo anuncia. Como cada año fuiste el aldabonazo imaginado y el epílogo de las vísperas. La cuaresma murió, en las orillas de tus respiraderos, en las costas de tus faldones, en el litoral de una silueta de dolorosa absorta que todo lo perdona, y también bajofondeando sobre las aguas de una ciudad que despertó de su letargo cuando del pentagrama musical nació la melodía de Amarguras…
Virgen de la Amargura,
¿dónde está tu soledad?,
si a los que perdonó tu hijo
te han jurado lealtad.
¿dónde está tu soledad?,
si a los que perdonó tu hijo
te han jurado lealtad.
Alfonso J. Madrid
Foto: Manuel V.
