NTRA. SRA. DEL ROCIÓ: Crónica - XXIX Pregón Rociero.

Pregón Rociero de Dña. María Rosa Pichardo.
Fue el pasado 21 de mayo cuando la Hermandad del Rocío celebraba su XXIX Pregón Rociero, el cual fue pronunciado por Dña. María Rosa Pichardo Prada.
La Escuela Municipal de Tamborileros de La Palma abrían el acto haciendo estremecer con los tradicionales sonidos al público asistente. El Teatro España llenaba su aforo para sentir de cerca el primer tintineo de campanillas de la carreta de plata, el susurro de la primera salve y el pisar primero de las arenas.
La Presentación de la Pregonera corrió a cargo de su hermana, Dña. Rocío Pichardo Prada, quien de forma magistral, poniendo un toque coloquial y distendido, fue dándonos a conocer a la Pregonera a través de multitud de vivencias y anécdotas.
La Salve Rociera antecedió a la disertación de Dña. María Rosa Pichardo, quien antes de comenzar pidió la bendición al Vicario Parroquial y se colocó la medalla de la Hermandad del Rocío. Fue un Pregón distinto, comprometido y de gran carga sentimental y emocional. Empezaba con el agradecimiento a sus familiares y seres queridos, pasando seguidamente a narrar los momentos más intensos de la Romería del Rocío comenzando por el final, por la despedida de la Virgen y el Camino de regreso. Explicaba la Pregonera aquello de que el Rocío va más allá del fin de semana que se celebra la Romería de Pentecostés y que para los buenos rocieros el Rocío duraba todo el año, por ello fue desgranando cada paso del año rociero: hablando de la Navidad, de la Festividad de la Candelaria, la Semana Santa, la Ascensión y Pentecostés. Todas estas festividades con su sentido litúrgico y cristiano pero visto desde el punto de vista del rociero y palmerino. Las coplas que se cantan en honor al Rocío y la Coronación Canónica de nuestra Patrona fueron otros temas que se trataron antes de tocar de lleno sus vivencias más profundas de los días de la Romería. El Camino del viernes con la ilusión de llegar a la aldea, la emoción de la Presentación ante la Blanca Paloma el sábado y por supuesto el Rosario de la noche del domingo y la Procesión de la Virgen llenaron las palabras que desde el atril fueron calando en los corazones de los rocieros de La Palma. Terminaba el Pregón con la Salve que La Palma le reza a la Virgen cuando llega ante su Casa Hermandad en la Procesión, pero añadiendo a cada verso de la oración una plegaria personal a la Reina de las Marismas.
Entre aplausos y con el canto de la Salve y el Himno Nacional se puso fin a este Pregón, que puede presumir de haber sido diferente y lleno de mensaje cristiano y rociero.

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Fotos: Manuel V.