El pasado día 19 de diciembre la Iglesia Parroquial acogía la Solemne Función que la Hermandad de Ntro. Padre Jesús Cautivo dedicó al Santo Patrón de la Juventud.
A la hora de la Misa Dominical dedicada a los jóvenes se desarrolló este culto en el que participaron los jóvenes cofrades de La Palma, representados por los Grupos Jóvenes de todas las Hermandades locales.
Para la ocasión se levantaba, en el crucero de la Parroquia, un hermoso altar de cultos presidido por la imagen del Santo Evangelista, que acompaña cada Martes Santo a la Virgen de las Lágrimas en su Estación de Penitencia. Ante un dosel de damasco rojo se alzaba San Juan ataviado con los colores característicos de su iconografía, luciendo mantolín rojo y túnica verde. Un hermoso fajín hebraico ceñía la cintura del Santo, quien portaba en su pecho unas blondas de ricos encajes. El altar se completaba por varios candeleros con cera blanca y un exquisito exorno floral a base de tres hermosos centros con flores de colores principalmente blancas.
Los Jóvenes del Cautivo rindieron honores con fervor a su Patrón y Protector, en una mañana en la que la juventud cofrade palmerina volvió a ratificar su fe en Dios y su unión en Cristo y su Bendita Madre.
A la hora de la Misa Dominical dedicada a los jóvenes se desarrolló este culto en el que participaron los jóvenes cofrades de La Palma, representados por los Grupos Jóvenes de todas las Hermandades locales.
Para la ocasión se levantaba, en el crucero de la Parroquia, un hermoso altar de cultos presidido por la imagen del Santo Evangelista, que acompaña cada Martes Santo a la Virgen de las Lágrimas en su Estación de Penitencia. Ante un dosel de damasco rojo se alzaba San Juan ataviado con los colores característicos de su iconografía, luciendo mantolín rojo y túnica verde. Un hermoso fajín hebraico ceñía la cintura del Santo, quien portaba en su pecho unas blondas de ricos encajes. El altar se completaba por varios candeleros con cera blanca y un exquisito exorno floral a base de tres hermosos centros con flores de colores principalmente blancas.
Los Jóvenes del Cautivo rindieron honores con fervor a su Patrón y Protector, en una mañana en la que la juventud cofrade palmerina volvió a ratificar su fe en Dios y su unión en Cristo y su Bendita Madre.