Aires de las Marismas surcan La Palma, ya huele a Rocío.
Fue el pasado sábado 1 de mayo, cuando la Hermandad de Ntra. Sra. del Rocío de nuestra localidad celebró la mensual Sabatina en honor de la Stma. Virgen del Rocío y posteriormente el Traslado de los Simpecados del Divino Pastorcito y de la Virgen a la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista.
Tarde rociera marcada por los brillos dorados del Simpecado que lucía bellísimo en su discurrir por las calles palmerinas. Multitud de devotos y hermanos quisieron sentir más cerca a la Blanca Paloma y acudieron a llevar, con el amor que les caracteriza, a su Virgen al Templo Parroquial, donde ya se preparan los Solemnes Cultos Anuales en honor a la Reina de las Marismas.
El cortejo era encabezado por el Simpecado del Pastorcito, tras el cual marchaban representantes de la Hermandad. Cerrando la comitiva iba el Simpecado de la Virgen vestido de recuerdos, tradiciones y devoción rociera.
Ya se escuchan en la lejanía el sonar de los tamboriles, ya hay cohetes que visten nuestro cielo, ya hay Rocío en el corazón de La Palma.
Fue el pasado sábado 1 de mayo, cuando la Hermandad de Ntra. Sra. del Rocío de nuestra localidad celebró la mensual Sabatina en honor de la Stma. Virgen del Rocío y posteriormente el Traslado de los Simpecados del Divino Pastorcito y de la Virgen a la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista.
Tarde rociera marcada por los brillos dorados del Simpecado que lucía bellísimo en su discurrir por las calles palmerinas. Multitud de devotos y hermanos quisieron sentir más cerca a la Blanca Paloma y acudieron a llevar, con el amor que les caracteriza, a su Virgen al Templo Parroquial, donde ya se preparan los Solemnes Cultos Anuales en honor a la Reina de las Marismas.
El cortejo era encabezado por el Simpecado del Pastorcito, tras el cual marchaban representantes de la Hermandad. Cerrando la comitiva iba el Simpecado de la Virgen vestido de recuerdos, tradiciones y devoción rociera.
Ya se escuchan en la lejanía el sonar de los tamboriles, ya hay cohetes que visten nuestro cielo, ya hay Rocío en el corazón de La Palma.
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Fotos: J.D. González
