Y Las Lágrimas encontraron consuelo. El domingo 15 de noviembre la Iglesia Parroquial amanecía vestida de luto y tintada por los amargos recuerdos de una Pasión. La Hermandad de Ntro. Padre Jesús Cautivo celebraba la Solemne Función en honor de Ntra. Madre y Sra. de las Lágrimas. Por este motivo, la Stma. Virgen de las Lágrimas se encontraba a ras de suelo, sosteniendo en sus manos un antiguo sudario de encajes y buscando con su baja mirada el diálogo de San Juan, que por primera vez acompañaba a la Dolorosa del Martes Santo en un culto interno. La Virgen se encontraba ataviada de luto, como lo había estado durante los días anteriores de Triduo, mientras que San Juan estrenaba vestimenta a base de capa tercipelo de color azul, túnica verde y antiguos encajes en su pecho. Tras ambas imágenes, que eran flanqueadas por flores de colores y tipos variados, se alzaba el altar en el que fue ubicado Ntro. Padre Jesús Cautivo, para presidir con su portentosa mirada el culto de Hermandad que se celebraba.
Tras la Función, el pueblo pudo admirar de cerca la belleza serena de Ntra. Madre y Sra. de las Lágrimas, que quedaba en besamanos, recibiendo todo el amor y fervor de La Palma, que un año más volvió a rendir culto a una de las más antiguas devociones de nuestra localidad.
Tras la Función, el pueblo pudo admirar de cerca la belleza serena de Ntra. Madre y Sra. de las Lágrimas, que quedaba en besamanos, recibiendo todo el amor y fervor de La Palma, que un año más volvió a rendir culto a una de las más antiguas devociones de nuestra localidad.
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Fotos: Manuel V.
