La Palma celebró la festividad del Corpus Christi honrando al Amor de los Amores.
El pasado domingo 14 de junio, La Palma despertaba a las 9:30 horas de la mañana con el dulce repicar de las campanas de su Parroquia, que llamaban a los fieles a la Función Eucarística del Corpus Christi. La Solmenidad, el recogimiento y la devoción marcaron la Celebración, en la cual participó musicalmente la Coral Polifónica de nuestra localidad. Pasadas las 10:30 horas de la mañana, las puertas del Templo se abrían y el amplio cortejo salía a La Palma. La Santa Cruz de la Calle Sevilla, como viene siendo tradicional, abría en su paso, exhornado con motivos eucarísticos, la Solemne Procesión, en la que participaron todas las Hermandades de la localidad, representadas con sus distintos estandartes corporativos. Tras ellas, los niños que en este año han recibido por primera vez la Comunión y un largo tramo de fieles y devotos acompañaban con sus populares cánticos sacramentales a Jesús, que bajo palio, volvía a derramar su amor por nuestras calles.
En la Procesión se recuperó el estandarte del Apostolado de la Oración, el cual solía salir en la festividad del Corazón de Jesús, y que tras muchos años la Hermandad Sacramental ha incorporado a este Cortejo siendo portado por los jóvenes de la misma. Tras el exquisito palio que cobijaba a Jesús Sacramentado, ponían sus notas la Banda Municipal de Música "Ntra. Sra. del Valle" de nuestra localidad, que entre otras interpretó solemnemente la marcha "Triunfal".
De resaltar la cantidad de palmerinos que arroparón al Señor en todo el recorrido, así como la buena organización de la Procesión por parte de la Junta de Gobierno de la Hermandad Sacramental.
Amor, devoción y tradición en una mañana de calles adornadas, de verde alfombra de plantas aromáticas cubriendo el suelo de la ciudad, de tostadas espigas y racimos de vid, de sones de marcha nacional, de artísticos altares, de faroles de mano y de palio de tisú bordado, de incienso y flores rojas, de rezos y silencios,... pero sobretodo de Pan y Vino convertidos en el mejor alimento para nuestra fe: el Cuerpo y la Sangre de nuestro Señor Jesús, que como cada domingo en la Eucaristía, quiso venir a buscarnos.
Os dejamos unas fotografías del Corpus Christi.
El pasado domingo 14 de junio, La Palma despertaba a las 9:30 horas de la mañana con el dulce repicar de las campanas de su Parroquia, que llamaban a los fieles a la Función Eucarística del Corpus Christi. La Solmenidad, el recogimiento y la devoción marcaron la Celebración, en la cual participó musicalmente la Coral Polifónica de nuestra localidad. Pasadas las 10:30 horas de la mañana, las puertas del Templo se abrían y el amplio cortejo salía a La Palma. La Santa Cruz de la Calle Sevilla, como viene siendo tradicional, abría en su paso, exhornado con motivos eucarísticos, la Solemne Procesión, en la que participaron todas las Hermandades de la localidad, representadas con sus distintos estandartes corporativos. Tras ellas, los niños que en este año han recibido por primera vez la Comunión y un largo tramo de fieles y devotos acompañaban con sus populares cánticos sacramentales a Jesús, que bajo palio, volvía a derramar su amor por nuestras calles.
En la Procesión se recuperó el estandarte del Apostolado de la Oración, el cual solía salir en la festividad del Corazón de Jesús, y que tras muchos años la Hermandad Sacramental ha incorporado a este Cortejo siendo portado por los jóvenes de la misma. Tras el exquisito palio que cobijaba a Jesús Sacramentado, ponían sus notas la Banda Municipal de Música "Ntra. Sra. del Valle" de nuestra localidad, que entre otras interpretó solemnemente la marcha "Triunfal".
De resaltar la cantidad de palmerinos que arroparón al Señor en todo el recorrido, así como la buena organización de la Procesión por parte de la Junta de Gobierno de la Hermandad Sacramental.
Amor, devoción y tradición en una mañana de calles adornadas, de verde alfombra de plantas aromáticas cubriendo el suelo de la ciudad, de tostadas espigas y racimos de vid, de sones de marcha nacional, de artísticos altares, de faroles de mano y de palio de tisú bordado, de incienso y flores rojas, de rezos y silencios,... pero sobretodo de Pan y Vino convertidos en el mejor alimento para nuestra fe: el Cuerpo y la Sangre de nuestro Señor Jesús, que como cada domingo en la Eucaristía, quiso venir a buscarnos.
Os dejamos unas fotografías del Corpus Christi.