Los Piomperos tintaron de rojo el corazón crucero de La Palma. Fue la semana pasada, una semana de intensa actividad en la calle de nuestro insgine Manuel Siurot. Luces, cohetes, mantillas, flores, música... una explosión primaveral, de la que presumían los Piomperos, demostrando su amor al Santo Madero de Cristo.
Haciendo crónica de los actos, podemos resumir que se han celebrado las Fiestas sin ningún incidente destacable, con un tiempo climatológico que nos asustaba en momentos, ya que las oscuras nubes se paseaban por el cielo palmerino, pero que no deslucieron ninguno de los actos celebrados por la Hermandad de la Santa Cruz.
Recordamos el jueves 7 de mayo, el emocionante acto de Exaltación y Subida al paso, siendo destacable el acercamiento del pueblo a la Cruz, que deposita en el Madero Santo un beso de amor; así como el momento en que la Santa Cruz de la Calle Sevilla es exaltada en su paso procesional ante la mirada emocionada de sus devotos que lanzan vivas al viento.
También es muy importante la cita del viernes por la noche, cuando desde los pies de la Santa Cruz salen centenares de flores con las que se quiere obsequiar a la Madre de La Palma, a la Virgen del Valle.
Como centro de las fiestas se celebra el Romero, tras una mañana de toques de cornetas y tambores, por la tarde todo se vuelve colorido, en un cortejo tradicional lleno de alegría donde caballos, carros y carrozas traen a La Palma los cantes más populares en honor a la Santa Cruz.
El domingo 10 de mayo, fue el día de la luz, el día de la Cruz de la Calle Sevilla. Con los primeros rayos de sol, la Santa Cruz salió a La Palma para dirigirse con sus devotos a la Iglesia Parroquial donde tuvo lugar la Solemne Función Principal de Instituto, en la cual se confesó y juró fe a Dios y su Iglesia. Posteriormente, se celebró la Procesión, donde la Santa Cruz paseó el triunfo de la Resurrección por La Palma. El paso de la Santa Cruz se exornaba elegantemente con unas flores que presumían de belleza, conformando este exorno: exóticas rosas de color rosa, liliums blancos, calas,... entre otras; un trabajo realizado por los palmerinos de Floristería Añil. A los sones del Himno a la Santa Cruz de la Calle Sevilla entonado por el pueblo Piompero, lucía reluciente la plata que reviste al Leño Santo, llenando de luz, con los respladecientes rayos de su custodía, todos los rincones palmerinos que a su paso quedaban bendecidos en Cristo Resucitado.
Os dejamos unas fotos de estas Fiestas a la Santa Cruz de la Calle Sevilla.
Fotos: Manuel V.
