RINCÓN POÉTICO: De cómo Nuestra Señora de Guía vendimió el Primer Racimo de La Palma del Condado - Enrique Barrero Rodríguez.
De cómo Nuestra Señora de Guía vendimió el Primer Racimo
de La Palma del Condado
Nadie la vio llegar. Pisó la aurora
con un gesto travieso en la mirada
y fue dejando en tierra su pisada
la huella de su gracia labradora.
Su mano adolescente y segadora
fue segando la luz de la alborada
para luego decirse, alborozada:
-pues ahora quiero ser vendimiadora.
Luego se fue con paso sigiloso
y en la luz que temprana amanecía
dejó al campo dormido y silencioso.
Sólo bien avanzado el mediodía
alguien vio que faltaba el más hermoso
racimo en esplendor que ayer había.
Foto: Manuel V.
Nadie la vio llegar. Pisó la aurora
con un gesto travieso en la mirada
y fue dejando en tierra su pisada
la huella de su gracia labradora.
Su mano adolescente y segadora
fue segando la luz de la alborada
para luego decirse, alborozada:
-pues ahora quiero ser vendimiadora.
Luego se fue con paso sigiloso
y en la luz que temprana amanecía
dejó al campo dormido y silencioso.
Sólo bien avanzado el mediodía
alguien vio que faltaba el más hermoso
racimo en esplendor que ayer había.
Enrique Barrero Rodríguez.
Foto: Manuel V.