La tarde del Viernes Santo presentaba un cielo cubierto de nubes y unas temperaturas frías, sin embargo a las 19:00 horas las puertas de la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista se abrieron para que el cortejo de la Hermandad Servita del Santo Entierro comenzara a procesionar por La Palma. Minutos después la Banda de cornetas y tambores "Ntro. Padre Jesús Nazareno" de Cazalla de la Sierra, recibía a los sones de la marcha "Cristo de la Buena Muerte", al misterio del Santo Entierro. El Stmo. Cristo de la Buena Muerte estrenaba nuevo paso, que se encuentra en su primera fase de ejecución, y que iba exornado con rosas rojas y lirios morados. Acompañando a este misterio del Traslado al Sepulcro, iban las representaciones civiles, militares y religiosas de la ciudad. Justo cuando pasaba una hora desde que la Cruz de Guía se ponía en la calle, salía esplendorosa la Stma. Virgen de los Dolores, a los sones de su marcha, "Madre de los Dolores de La Palma", que la Banda de Música "Ciudad de Porcuna" de Jaen interpretó de forma extraordinaria. El paso de la Stma. Virgen iba exornado con rosas, alhelíes y azahar, y estrenaba el bordado de las bambalinas laterales del palio. También se pudo oir por primera vez, la segunda marcha dedicada a la Virgen de los Dolores, "Señora Nuestra". Otro de los estrenos mencionables era el tocado de malla y oro que la Virgen lucía y que fue donado por jóvenes de la Hermandad. La Cofradía transcurrió con total normalidad, siendo destacable el amplio número de nazarenos que formaban el cortejo, y la seriedad con la que avanzaba la Cofradía. Rozando las 1:00 horas el paso de palio regresaba al templo, habiendo completado su Estación de Penitencia, despues de que el pasado año por las lluvías no pudiera salir esta Hermandad a la calle.
Con esto, terminamos las crónicas de esta Semana Santa, de la que pudimos disfrutar a medias, ya que las inclemencias del tiempo no permitió que todas las Hermandades pudieran completar sus recorridos.
Con esto, terminamos las crónicas de esta Semana Santa, de la que pudimos disfrutar a medias, ya que las inclemencias del tiempo no permitió que todas las Hermandades pudieran completar sus recorridos.